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El Parque Juan Carlos I se localiza al NW de la ciudad de Madrid, en el distrito de Barajas. Ocupa una superficie de unas 160 hectáreas ubicándose entre la Avenida de Logroño y las carreteras M-40, M-11 y M-12. Por el N limita con un campo de golf municipal y al SE con el Parque de la Alameda de Osuna, también conocido por el nombre de "El Capricho" y del que nos ocuparemos en otro apartado. Fue abierto al público en el año 1992 con motivo de la celebración de la Capital Europea de la Cultura ese año en Madrid siendo inaugurado por SSMM los Reyes de España el 7 de mayo. Para llegar en transporte público lo más cómodo es hacerlo en Metro, siendo la parada más próxima la de Campo de las Naciones. Los autobuses 104, 112 y 122 también tienen paradas próximas al parque. En el caso de ir en automóvil, el parque cuenta con unos aparcamientos gratuitos amplios muchas veces atestados de coches, pero siempre con sitio para estacionar.

 

Se trata de un parque moderno, joven, en el que se combinan el hormigón, el agua y la vegetación. Esa juventud hace que los árboles no tengan demasiado porte y no formen bosque. En otras palabras, la sombra muchas veces brilla por su ausencia, por lo que en verano conviene llevar protección en la cabeza. Los antiguos terrenos, o parte de ellos, lo constituían El Olivar de La Hinojosa, por lo que una gran extensión de su terreno lo ocupan olivares hoy recuperados.

 

Muchas son las actividades que podemos realizar en el parque. Desde montar en bicicleta, disfrutar de largos paseos, correr por sus paseos, realizar piragüismo, pescar en su lago, recorrer el parque en su trenecillo, visitar la estufa fría, volar cometas en sus amplias praderas, patinar, practicar deportes de grupo o disfrutar de una comida en sus merenderos.

 

El parque cuenta con unos puntos de información en los que existe un sistema de préstamo gratuito de bicicletas y que son visibles casi desde cualquier lugar. También gratuito es el recorrido que realiza el trenecillo gracias al que se puede visitar cómodamente y tener una primera impresión del parque.

 

Conviene saber que en el interior del parque no se encuentran ningún establecimiento dónde adquirir comida, por lo que el visitante tendrá que ir provisto de viandas. Hay algunos kioskos de helados que venden además bebidas frías y golosinas, además de numerosas fuentes de agua potable.

 

Uno de los muchos atractivos con los que cuenta el Parque Juan Carlos I es su colección de esculturas modernas, 19 en total, que podemos visitar mientras paseamos por él. Once d ellas fueron realizadas por escultores de prestigio internacional que participaron en el Simposio Internacional de Esculturas al Aire libre, celebrado en el recinto del parque en 1992. Con el conjunto de ellas se ha elaborado una ruta o senda de las esculturas en la que mediante carteles informativos se explican cada una de ellas, indicando su autor, fecha de elaboración y su simbología.

Parque Juan Carlos I

Horario


Del 01 oct al 31 may

De Domingo a Jueves

De 07:00 a 23:00

Viernes, Sábado

De 07:00 a 00:00

Del 01 jun al 30 sep

De Domingo a Jueves

De 07:00 a 01:00

Viernes, Viernes

De 07:00 a 03:00

 



Un elemento singular, con entidad propia, dentro de este parque lo constituye el denominado Jardín de las Tres Culturas. Se trata de un lugar integrado en el conjunto del parque en el que se ha pretendido simbolizar la armoniosa convivencia que hubo en la Península Ibérica de las culturas cristianas, judías y musulmanas,  desgraciadamente hace ya muchos siglos. Se construyó como homenaje a la Conferencia de Paz que se celebró en Madrid entre árabes y judíos en 1992, como espacio que simboliza la convivencia entre los pueblos y sus diferenntes creencias. No es una reconstrucción de ningún jardín concreto que haya existido, sino una recreación en la que se ha querido aunar una serie de elementos presentes en esas tres culturas y que nos hará conocerlas un poco más, a la par que nos transmiten esos valores de convivencia y tolerancia. El espacio que ocupa se divide en cuatro partes bien diferenciadas paero comunicadas entre sí. Tres de esas partes lo constituyen los jardines dedicados a cada una de esas tres culturas: la Cristiana, representada por el Calustro de las Cántigas; la Musulmana por la Estancia de las Delicias y la Judía por Vergel de Granados. En el centro de estos jardines nos encontramos El Paraiso como elemento de entrada a cada uno de ellos y nexo de unión de todos ellos. Toda la simbología que se refleja en este espacio queda bien explicada en los numerosos paneles informativos que podemos leer mientras paseamos por su interior.

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